miércoles, 25 de noviembre de 2009

Rutas comerciales a América


La divisoria continental de América o simplemente la Divisoria Continental o Gran Divisoria es el nombre dado a la principal, y en gran parte montañosa, divisoria hidrológica de América, que separa de un lado, las cuencas que desaguan en el océano Pacífico, y del otro, primero los sistemas fluviales que desaguan en el océano Atlántico (incluidos los que drenan a través del golfo de México o el mar Caribe), y, después (en la parte norte de la divisoria), los sistemas fluviales que desaguan en el océano Ártico (incluyendo los que desaguan tanto en el Atlántico como en el Ártico, vía bahía de Hudson).
Aunque existen otras divisorias continentales en norteamerica, la Gran Divisoria es, con mucho, la más destacada, ya que tiende a seguir una línea de altas cumbres a lo largo de las principales cordilleras de las montañas Rocosas, en Estados Unidos y Canadá, y continúa hacia el sur, llegando a Sudamérica a través de la Cordillera de los Andes, y concluyendo finalmente al sur de Tierr del Fuego en la República de Chile.

Las rutas comerciales, su exploración y explotación, son las verdaderas causas de los grandes descubrimientos y viajes de la historia, desde Zhang Qian, Erik el Rojo, Leif Eriksson, Zheng He y Marco Polo, hasta los viajes a la Luna, pasando por viajeros como Vasco de Gama y Cristóbal Colón, entre otros. Han sido también grandes impulsos para la ciencia y la tecnología de la navegación y el transporte terrestre y aéreo. Gracias a las necesidades de nuevas rutas comerciales, se crearon objetos como las brújulas, los sextantes, los relojes y los modernos sistemas de navegación GPS, así como la cartografía.


Las rutas comerciales eran los enlaces geográficos entre centros de producción de mercancías y los mercados de consumo. Se refieren principalmente a las rutas históricas entre las que destacan:
Ruta de la seda, que se originaba en China y partía hacia el mundo islámico y de ahí hacia Europa. El tránsito por lugares desérticos daba lugar a los típicos caminos para caravanas de camellos y caballos.
Ruta de la especias, que ligaba, primero por tierra y luego por mar, a los centros de producción de especies en China, India y Oceanía, con Europa.
Ruta de la Nueva España, que conectaba a los dominios ibéricos en América y Asia con Europa. En algún momento de la historia, los productos y mercancías se producían típicamente en Filipinas y luego se transportaban a Acapulco en México por barco, donde adicionados con productos locales, se trasladaban por tierra al puerto de Veracruz. Posteriormente se enviaban a La Habana o Puerto Rico y de ahí a España.